Aunque las extensiones y pelucas naturales no reciben la hidratación del cuero cabelludo, necesitan una limpieza suave para mantenerse en buen estado. Usa un shampoo sin sulfatos y con pH balanceado, lavando con movimientos delicados desde la raíz hacia las puntas. Evita frotar o enredar el cabello durante el lavado. Luego, aplica un acondicionador hidratante y enjuaga con agua fría para sellar la cutícula.